El mundo enfrenta hoy el titánico reto de alimentar a una población creciente en un contexto de cambio climático y con mayores presiones sobre los ecosistemas naturales. En particular, las proyecciones indican que el consumo de carne a nivel mundial se duplicará en los próximos 20 años por el incremento de la población, del ingreso y por cambios en los patrones de consumo. La demanda para carne de calidad seguirá incrementando a una tasa del 5% anual en países en desarrollo durante las próximas cuatro décadas con lo cual la presión sobre los bosques no desaparecerá.
A la par, el desarrollo de la ganadería representa una fuente de alimento y recursos económicos para miles de familias rurales. En números llanos, una tercera parte de la población mundial depende de la agricultura para su supervivencia y el 60% de los agricultores también son ganaderos. La ganadería proporciona ingresos y alimento a mil millones de personas pobres y para muchos campesinos en condición de pobreza, el ganado es una fuente de energía como fuerza de tiro, un medio de transporte, una fuente esencial de fertilizante orgánico para cultivos agrícolas, provee subproductos como la lana y el cuero, y funge como un mecanismo de ahorro y capital en momentos de necesidad económica, por ejemplo mediante la venta o el intercambio de un animal en caso de ser necesario.
En este contexto, el curso aborda los beneficios y retos de la ganadería y la necesidad de transitar hacia nuevos esquemas de producción más amigable con el ambiente. Asimismo, profundiza en los sistemas agrosilvopastoriles como alternativas productivas sociales y ambientalmente viables, así como rentables que no sólo repercuten en el bienestar a nivel local sino que contribuyen al cumplimiento de metas globales de desarrollo sostenible. A lo largo del curso, se presentarán conceptos clave tales como “ganadería climáticamente inteligente”, “buenas prácticas ganaderas”,“manejo integral del paisaje” y los “servicios ecosistémicos”.